Desarrollo sostenible o sustentable, término aplicado al desarrollo
económico y social que permite hacer frente a las necesidades del presente sin
poner en peligro la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer sus propias
necesidades.
Un problema que se presenta cuando se trata de alzar el desarrollo
sustentable o sostenible es el de la distribución desigual de los recursos.
Algunos de ellos como el
agua, el carbón o el petróleo no están distribuidos homogéneamente en todo el
planeta. Tampoco la intensidad del consumo de estos recursos es homogénea, y
existen grandes diferencias entre países e incluso entre habitantes de un mismo
país.
¿Cómo podrán revertirse estas diferencias para lograr una explotación
racional de los recursos naturales?
Este problema persiste todavía sin encontrar solución. Pero un
desarrollo que utilice recursos renovables y que pueda mantenerse sin peligro de
agotar las reservas es, al menos en un nivel teórico, bastante prometedor y
constituirá el desafío de las generaciones futuras.
Los recursos desde la perspectiva de la especie humana:
El agua, los alimentos y el oxígeno son los recursos principales desde
la perspectiva biológica del hombre.
El agua es imprescindible para la vida y además cualquier actividad
humana requiere su empleo y su carencia limita limita las posibilidades de
presencia humana. Los alimentos son igualmente importantes ya que presentan a la
vez la fuente de materia y energía. La abundancia de oxígeno hace que no se lo
valore tanto como un recurso, aunque para los seres vivos es un gas
vital.
Además de estos recursos se incorpora la biodiversidad que no ha sido muy
conservada y el 60% de los ecosistemas del mundo que soportan toda la vida en la
tierra están ahora degradados o en camino de serlo. El hombre también ha
utilizado otra serie de recursos que provienen de la litosfera y la biosfera y
que son utilizados para construir refugios o elementos para obtener
energía.
permite hacer frente a las necesidades del presente sin poner en peligro la
capacidad de las futuras generaciones
para satisfacer sus propias necesidades.
Un problema que se presenta cuando se trata de alzar el desarrollo
sustentable o sostenible es el de la distribución desigual de los recursos.
Algunos de ellos como el
agua, el carbón o el petróleo no están distribuidos homogéneamente en todo el
planeta. Tampoco la intensidad del consumo de estos recursos es homogénea, y
existen grandes diferencias entre países e incluso entre habitantes de un mismo
país.
¿Cómo podrán revertirse estas diferencias para lograr una explotación
racional de los recursos naturales?
Este problema persiste todavía sin encontrar solución. Pero un
desarrollo que utilice recursos renovables y que pueda mantenerse sin peligro de
agotar las reservas es, al menos en un nivel teórico, bastante prometedor y
constituirá el desafío de las generaciones futuras.
Los recursos desde la perspectiva de la especie humana:
El agua, los alimentos y el oxígeno son los recursos principales desde
la perspectiva biológica del hombre.
El agua es imprescindible para la vida y además cualquier actividad
humana requiere su empleo y su carencia limita limita las posibilidades de
presencia humana. Los alimentos son igualmente importantes ya que presentan a la
vez la fuente de materia y energía. La abundancia de oxígeno hace que no se lo
valore tanto como un recurso, aunque para los seres vivos es un gas
vital.
Además de estos recursos se incorpora la biodiversidad que no ha sido muy
conservada y el 60% de los ecosistemas del mundo que soportan toda la vida en la
tierra están ahora degradados o en camino de serlo. El hombre también ha
utilizado otra serie de recursos que provienen de la litosfera y la biosfera y
que son utilizados para construir refugios o elementos para obtener
energía.
Carbón, gas natural, petróleo y minerales radiactivos tiene uso
principalmente energético. Diversas rocas y minerales constituyen elementos para
la fabricación y la construcción.
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